Anabella Franco me logró sorprender muchísimo con esta novela romántica. Desde la primera página quedé enganchada con esta historia y no pude dejar de leerla. Lo que más me entusiasmo de la historia fue que entre los protagonistas ya había un romance, en otras novelas románticas que he leído se ve como se inicia una relación, sin embargo en esta novela ya sabemos desde un inicio que existió una relación que se quebró. La autora nos expone en tercera persona saltos temporales desde el punto de vista de ambos protagonistas, de esta manera sabemos lo que cada uno siente, piensa y cuáles son sus deseos, factores importantes que le dan a la historia otra perspectiva. Con esto me refiero a que conocemos las dos partes de la historia del lo que realmente sucedió entre Emma y Enrique. El personaje de Emma me gustó mucho, una mujer que se se enfrentó a las peticiones de sus padres y se fue a vivir sola para estudiar lo que le gustaba, además que  tuvo que volver a enfrentarse con el pasado, y se mantuvo fría pero razonable. Lo que más me atrapó de esta novela fue como se manejó el suspenso sobre la huida de Enrique y el motivo que lo llevó a abandonar a Emma. Suspenso y romance. Esos dos condimentos lograron que la lectura se me hiciera entretenida y ligera. Si no leyeron esta novela por supuesto que se las recomiendo, si la leyeron cuéntenme que les pareció.